jueves, 10 de noviembre de 2011

Elementos Básicos Plástica. EL PLANO. (3º ESO)

ELCOLOR (1º ESO)

'El Hermitage en el Prado', excepcional exposición en el Museo del Prado.

El 8 de noviembre el Museo del Prado abriÓ al público la fabulosa exposición 'El Hermitage en el Prado', que mostrará a través de ciento veinte obras la gran variedad y riqueza de las colecciones del museo ruso -desde el siglo V a.C. hasta el siglo XX, pasando por sobresalientes piezas de arqueología, artes decorativas y los magníficos fondos de pintura, escultura y dibujo- que hacen de él uno de los primeros centros de arte del mundo. La exposición constituye una ocasión única y extraordinaria al tratarse de la primera vez que se muestra fuera del Hermitage una selección tan importante y numerosa de obras de sus excepcionales colecciones.
Compuesta por casi noventa obras de las célebres colecciones de pintura, dibujo y escultura del museo ruso, junto a una cantidad similar de piezas correspondientes a sus extensas e incomparables colecciones arqueológicas y de artes decorativas, además de trajes de época y mobiliario, la exposición 'El Hermitage en el Prado' completa el intercambio de colecciones sin precedentes acordado entre los dos grandes museos, español y ruso, e iniciado a principios de año con la presentación de 'El Prado en el Hermitage' en San Petersburgo, exposición que contó con la colaboración de AC/E y se convirtió en la de mayor éxito de público en la historia del Hermitage con más de 600.000 visitantes. Ambos proyectos se inscriben en el marco de la celebración del año Dual España-Rusia 2011

Ubicado en un conjunto de edificios palaciegos al lado del río Neva y, sobre todo, en el Palacio de Invierno que fue la residencia en el siglo XVIII de la Zarina Catalina la Grande, el State Hermitage Museum de San Petersburgo es uno de los más grandes y espectaculares museos del mundo. Sus colecciones abarcan el Egipto de los faraones, las culturas siberianas, el mundo grecorromano y llegan hasta el arte renacentista, la escultura neoclásica, y la pintura de Matisse y Picasso. Es uno de los poquísimos museos que, fruto del coleccionismo de los zares, empezando con Pedro el Grande (1672-1725), así como del coleccionismo privado de vanguardia del siglo XX, se puede considerar verdaderamente enciclopédico.


La exposición, comisariada por Mikhail Piotrovsky, director del Hermitage, convertirá las salas de exposiciones temporales de la ampliación del Prado en un “pequeño Hermitage” brindando al público la excepcional oportunidad de conocer no sólo las magníficas obras de arte y arqueología que conserva el gran museo ruso y cuya amplia selección dará cuenta de la riqueza de sus colecciones, sino también la historia del Hermitage. Con este fin, serán los retratos de los emperadores, Pedro I, Catalina II y Nicolas I; los cuadros de las espléndidas vistas de interiores del palacio y sus alrededores e incluso una selección de muebles y trajes de corte, los que recibirán al visitante al inicio de la exposición.

Por su parte, entre las grandes obras maestras de la pintura que formarán parte de esta muestra destacan ejemplos tan notables como el San Sebastián de Tiziano, el Tañedor de Laúd de Caravaggio, el San Sebastián de Ribera, y el Almuerzo de Velázquez. También tendrán cabida dos obras de la importante colección de Rembrandt que atesora el Hermitage, Retrato de un estudioso y Caída de Haman. De su colección de dibujos, vendrán obras de Durero, Rubens, Watteau e Ingres y, entre las esculturas, pueden destacarse el boceto en terracota de Bernini para el Éxtasis de Santa Teresa, y una de las obras maestras en mármol de Antonio Canova, la Magdalena penitente. La exposición contará también con notables ejemplos de las célebres colecciones de pintura impresionista y post-impresionista del museo ruso, en la que estarán representados Monet, Cézanne, Renoir, Gauguin y Matisse, éste último con dos obras, Juego de bolas y Conversación. De Picasso se incluirán tres lienzos, entre ellos Mujer sentada y Bebedora de absenta y completarán la selección dos obras rusas de la vanguardia abstracta, la Composición VI de Kandinsky y el misterioso Cuadrado negro de Malevich.

Museo del Prado
Madrid
8 de noviembre de 2011 – 25 de marzo de 2012

domingo, 18 de septiembre de 2011

Exposición Antonio López


La última retrospectiva de la obra de Antonio López tuvo lugar en 1993. En las dos décadas transcurridas desde entonces, el artista ha seguido evolucionando y ha producido algunas de sus mejores obras maestras. El propósito de esta exposición es mostrar al público esa producción reciente y a partir de ella reinterpretar la carrera anterior del artista. La primera parte de la exposición explora los grandes temas de la creación de Antonio López en las últimas décadas, señalando a la vez la continuidad y el contraste con la etapa anterior a 1990. Esos temas se reducen esencialmente a tres: la ciudad, el árbol y la figura humana, en correspondencia con tres medios artísticos fundamentales: la pintura, el dibujo y la escultura. La segunda parte de la exposición viene a ser una mirada retrospectiva hacia la carrera de Antonio López, presentando su evolución desde sus orígenes hasta su primera madurez. El acento descansa en la figura humana, que en otro tiempo dominó la pintura de nuestro artista.
Muchas de las obras que se reúnen en esta exposición proceden de colecciones particulares, en su mayor parte españolas y, entre ellas, la del propio artista con un buen número de obras inéditas, algunas en proceso de trabajo; pero también hay préstamos destacados de museos como el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el Bellas Artes de Bilbao, el Centre Georges Pompidou de París, el Hamburger Kunsthalle de Hamburgo o el Museum of Fine Arts de Boston, entre otros. La muestra se completa con la proyección en una de la salas de dos documentales elaborados específicamente para la ocasión con imágenes del trabajo de Antonio López más reciente, tanto en su estudio como en exteriores, así como diversas entrevistas a personas próximas a él.
Tras la presentación de la exposición en Madrid, podrá verse en el Museo de Bellas Artes de Bilbao , del 10 de octubre de 2011 al 22 de enero de 2012